miércoles, 6 de noviembre de 2013

Problemas del lector II: El temor a empezar una saga

-
¿Cuántas sagas y trilogías debo tener empezadas?, pues unas cuantas la verdad. Además, hace tiempo decidí que no leería sagas de manera seguida, es decir, que no leería las novelas que conforman una saga una detrás de otra. ¿Es un error de mi parte?, no lo sé, simplemente es algo que elegí hacer porque me di cuenta que cuando leía una saga sin descansar de ella podía llegar a hacérseme cuesta arriba, y no porque no me hubiera enganchado sino porque como ya conocía los personajes e iba viendo como avanzaba la historia me resultaba sencillo ir dejando la lectura como algo secundario, lo que a la larga significaba que podía pasar días y días aparcando la siguiente novela de la saga sin darme cuenta. Y claro, como ya señalé en la entrada anterior de "Problemas del lector" (aquí), hay demasiadas novelas esperando a que las lea como para darme el gusto de tirarme con una misma saga tres o cuatro veces más de lo que de verdad debería llevarme leerla.

Así que decidí que para mí lo ideal es tener lecturas diferentes entre novela y novela de una saga. Al final eso supuso que podía llevar "a la vez" varias sagas, a loq ue hay que sumar novelas independientes. Claro, el lado negativo es que puede que me lea la segunda o tercera o incluso la quinta novela de una misma saga casi un año o dos después de haberla iniciado, por lo que llegará un momento en que ni recuerde por donde iba en la trama de la saga. Afortunadamente eso aún no me ha pasado, es decir, suelo mantener en la mente lo que leo, o al menos me resulta muy sencillo "refrescarme la memoria" una vez iniciada la lectura de una de las novelas de una saga que ya tenga empezada.



Muchos lectores deciden leer una saga (o una trilogía) poco a poco, es decir, por ejemplo leer sólo una novela de esa saga por año. En ese caso la razón suele ser que las entregas de dicha saga están muy espaciadas (¿alguien ha dicho Canción de Hielo y Fuego?), o que la saga les gusta tanto que deciden "no acabársela tan pronto". (Yo también lo hago, jeje).

Sin embargo, empezar una saga conlleva un problema: el miedo precisamente a comenzarla.

EL TEMOR A EMPEZAR UNA SAGA

La decisión de empezar a leer una saga literaria puede hacerse a la ligera o haber sido muy reflexionado. No obstante, los lectores suelen estar de acuerdo en que puede llegar a ser un problema el aventurarse a iniciar una lectura "por entregas".

¿Por qué? Por varias razones, hay quien simplemente puede verse superado por el número de novelas que acaban conformando una saga (como ejemplos voy a mencionar "La Rueda del Tiempo" y "La Espada de la Verdad"), bien porque cuando empezó ni siquiera sabía hasta donde llegaría o bien porque no todas las novelas tienen el mismo nivel y la saga acaba haciéndose "pesada".

Luego está el tema de la "popularidad", "el boca a boca", la "recomendación", "la fama", la "moda" etc, de una saga. Muchas veces cuando uno empieza una saga es porque se la han recomendado, gente que la pone por las nubes con sus elogios y que te acaban diciendo con un acento de sorpresa "¿pero aún no te la has leído?", a veces incluso mirándote como si fueras de otro planeta. Y sí, uno cae, por una u otra razón se deja convencer o se miente a sí mismo y se dice "sólo por probar a ver como está".

O quizás, se ha dejado engañar por la publicidad que acompaña a esa saga o a la primera novela que le da comienzo. Normalmente la publicidad tipo "La saga que puede codearse con Canción de Hielo y Fuego" o "Si te gustó El Nombre del Viento esta saga no te dejará indiferente", y un largo etcétera. Esa publicidad, que las más de las veces suele ser engañosa (en un buen puñado de casos incluso escandalosamente engañosa) no hay duda de que es para vender novelas, no importa la calidad de las mismas (triste pero cierto, y desde aquí quiero mostrar mi apoyo a cualquier escritor que lea esta entrada, porque una cosa es poner todo tu ser escribiendo o creando algo con todas tus fuerzas y cualidades y otra, muy distinta, es lo que harán después las editoriales para "venderlo", que muchas veces serán capaces de tirar de lo que sea y comparar cosas que no tienen que ver). Pero vamos, estos engaños (que lo son, al menos con los que yo me he topado) se añaden más aún a esos temores por empezar una saga, ¿por qué?, porque tras caer una o dos veces en la trampa tendida por esa publicidad muchos lectores huirán, literalmente, de cualquier novela que sea comparada con un éxito de ventas.

Pero sí, las sagas se siguen empezando a pesar de todo esto, porque al fin y al cabo, los lectores quieren leer, y las sagas ofrecen una historia de largo recorrido que, muchas veces, se agradece en comparación con las novelas autoconclusivas que te dejan "con ganas de más".

Y entonces tienes "una saga empezada", o "una saga abierta", que, para el que es lector suele convertirse en un pequeño peso a la espalda, pues muchas veces, aunque la saga no te guste, quieres acabarla. Quizás porque te da rabia dejarla a medias, o porque crees que quizás "eso" que el/la que te la recomendó tanto elogiaba podrás encontrarlo más avanzada la saga o, tal vez, simplemente quieres poder decir "sí, yo la leí entera, pero no me pareció para tanto", porque no nos engañemos hay gente que cuando le dices que no te ha gustado una saga te suelta "¿pero te la has leído entera?", como si uno sólo pudiera opinar cuando eso ha sucedido. Yo soy de los del primer grupo, del tipo "ya que la he empezado...", sin embargo, también he dejado a medias tranquilamente una saga porque no me parecía interesante. Supongo que, en mi caso, todo pasa más por el momento en que me encuentre, porque también debo confesar que he leído sagas que al principio hubiera abandonado pero que una vez acabadas tengo un gran recuerdo de ellas.

Y eso sin contar con la facilidad con la que una saga puede acabar descolgada o inacabada, sin terminar por publicarse entera, algo que, desgraciadamente, es normal si hablamos de sagas que lleguen de fuera del país y que por tanto deben llegarnos traducidas, lo que supone que si no hay beneficio "adiós" saga y, sobre todo adiós traducción que es el coste añadido (supongo que elevadísimo si se pone eso como excusa, aunque yo dudo que sea así). No voy a enumerar ejemplos de sagas amputadas de tal modo. ni mucho menos nombrar editoriales que hacen dicha amputación, hay demasiadas. Obviamente el tema de la traducción es un gran problema porque hay más escritores extranjeros con buenas sagas que de nuestro país. Ojo, que los escritores de aquí son buenos, pero en su mayoría desconocidos para el gran público, posiblemente por problemas autóctonos, el mercado, la falta de apoyo editorial, el tema de la publicidad, etc.

Por lo que, con ese tema de que quede inacabada una saga, se hace más complicado incluso el decidirse a iniciar su lectura. Es más, hoy en día hay quien se niega a empezar una saga si no están ya todas las novelas publicadas o traducidas, que de eso se trata en este caso. Entiendo que haya quien se conforme con leer en inglés (o en otro idioma), o que prefiera leer las sagas en su idioma original, pero a mí eso no me vale. Se me dan mal los idiomas, pero aunque no fuera así ¿por qué no puedo leer como yo quiera? yo prefiero leer en mi idioma y creo que a mucha gente le sucederá igual ¿no? Pero incluso si uno tiene la suerte de que la saga sea originalmente en su idioma puede que ésta no se publique completa, el mundo literario es así.

Con todo, es casi imposible no caer en la tentación de comenzar una saga nueva, porque al fin y al cabo son cosas por descubrir: mundos, personajes, aventuras, historias, etc. Lo importante es ser capaz de aceptar esos problemas, pues así los lectores podrán viajar con sus lecturas "y no conocerán el miedo". ;)

¡Hasta la próxima!



No hay comentarios:

Publicar un comentario