miércoles, 27 de noviembre de 2013

Fuerza militar del Subsector Vuloban 03 [Trasfondo 40k propio]

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HIJAS DE TRAMIHA (Orden Menor del Adepta Sororitas/Hermanas de Batalla, asentadas en el Sistema Ilhandu)

La Orden Menor Hijas de Tramiha fue fundada dos siglos después del inicio del M40. Antes de convertirse en una Orden Menor formaban parte de una Preceptoría subsidiaria de la Orden de la Rosa Sagrada, establecida en el Sistema Ilhandu, con alrededor de mil hermanas listas para entrar en combate. Sin embargo, la historia tenía preparado otro destino para estas sororitas.

Fueron las acciones de la Canonesa Preceptora Iulanda Tramiha las que acabaron llevando a la fundación de una nueva Orden Menor del Adepta Sororitas a partir de las hermanas que quedaron tras el Error de Okonde.

Okonde, Inquisidor del Ordo Hereticus que realizaba sus actividades en varios sistemas cercanos a Ilhandu, logró destapar una serie de sectas heréticas a lo largo y ancho de al menos cuatro sistemas imperiales. Según su opinión aquellas sectas tenían un vínculo común que hacía peligrar el equilibrio de la fe en aquel área imperial. Pidió ayuda a las fuerzas imperiales externas más cercanas, para destruir por completo aquellos cultos herejes, tres regimientos de la Guardia Imperial y las hermanas asentadas en Ilhandu respondieron a su llamada. Sin embargo, aquellas supuestas sectas heréticas no eran más que versiones fanáticas del culto al propio Emperador. Okonde se había equivocado.

Ochocientas sororitas bajo el mando directo del Inquisidor Emaul Okonde, apoyadas por cerca de siete millones de soldados de la GI, llevaron a cabo una purga a gran escala en más de diecisiete planetas, destruyendo, a su paso, cerca de dos mil poblaciones de tamaño diverso, y causando la muerte a setenta y nueve millones de personas tanto de forma directa como indirecta, según las estimaciones posteriores.




La Canonesa Tramiha, fervorosa servidora del Imperio de la Humanidad, siempre pensó que sus hermanas y ella estaban llevando a cabo la voluntad del Emperador, sin embargo, cuando se hallaban de camino hacia su vigesimoprimer destino descubrió la horrible verdad, Okonde no sólo había errado al tachar a aquellas sectas como heréticas, sino que cuando él mismo se dio cuenta, casi al comienzo de la misión, decidió callar la verdad, pues ansiaba ganar notoriedad a cualquier precio, utilizando a las sororitas como un simple instrumento para lograr su objetivo.

Se cuenta que Tramiha entró en cólera, y que su furia prendió en su corazón como lava ardiente. Sin pensárselo dos veces la canonesa, junto a dos escuadras de sus hermanas se abrieron paso entre cientos de soldados de la GI que, posteriormente se demostró, estaban corruptos, hasta llegar al puente de mando de la Flagelo del Alma, nave insignia de Okonde, donde éste se encontraba y la propia Tramiha atravesó su corazón con su espada bendita. Pero aún no había acabado, la Canonesa transmitió a todas las naves de la flota que el Inquisidor había sido ejecutado por su mentira y traición, y que la misión de purga había acabado; sin embargo, los regimientos de GI que se habían puesto a disposición de Okonde atacaron a las sororitas en todas y cada una de las naves que las fuerzas imperiales compartían, posiblemente habían sido corrompidos por la misma visión de poder y gloria de Okonde.

Las Hermanas de Batalla lucharon con valor, todas compartían la furia de Tramiha. Habían sido engañadas y traicionadas. No está claro cómo lograron sobrevivir en una inferioridad tan marcada, pero lo cierto es que al término de las luchas intestinas, sólo cincuenta y dos sororitas seguían con vida y tan sólo cerca de tres mil soldados renegados lograron escapar.

El cuerpo de Tramiha fue hallado en la zona de carga de la Flagelo del Alma, que se encontraba a la deriva, a su alrededor más de cien soldados renegados yacían muertos. Según las hermanas que encontraron el cadáver la piel de la Canonesa brillaba pálidamente, sus ojos, abiertos, eran de un blanco níveo y sus labios de un intenso color morado.

Tras aquél terrible episodio la Preceptoría de la Orden de la Rosa Sagrada del Sistema Ilhandu, se encontró con tan sólo doscientas cuarenta y dos hermanas aptas para el combate, pero con una ciega determinación a enmendar su error. La nueva Canonesa transmitió a la Orden Mayor de la Rosa Sagrada el deseo de las hermanas por fundar una orden menor en honor de Tramiha, y cuya primera misión sería localizar a los soldados renegados huidos.

Su petición fue aceptada, y así nació la Orden Menor de las Hijas de Tramiha.

CENTRO DE OPERACIONES. CONVENTO PRINCIPAL

Las Hijas de Tramiha siguieron ocupando el Convento que ya se les había asignado como hermanas de la Rosa Sagrada en Mehufa, un planeta santuario del Sistema Ilhandu, si bien realizaron una serie de ampliaciones para transformarlo en un convento de mayor envergadura.

Con el paso del tiempo han logrado abrir una serie de conventos menores en diversos Sistemas cercanos, con la firme intención de vigilar de cerca las posibles sectas que aparezcan y no volver a caer en el error de no comprobar con sus ojos la verdad de la fe de los grupos que se formen.

APARIENCIA. TEMPERAMENTO

Suelen ser mujeres de aspecto similar entre sí, posiblemente debido a su entrenamiento y a su intención de formar un grupo cohesionado y que no haya hermanas que destaquen más que el resto. No obstante, en estatura sí hay gran diversidad.

Una característica de las Hijas de Tramiha respecto a su aspecto es la palidez de su piel, que suelen mantener así como homenaje a Iulanda Tramiha. De hecho, aunque no está claro, hay informes que señalan que estas sororitas untan su piel con ceniza para acentuar el color pálido.



ESTILO DE COMBATE

Las Hijas de Tramiha destacan por su combate de guerrillas, más que una característica que se hayan esforzado por lograr es una necesidad, pues suelen combatir en grupos reducidos, ya que, siendo una Orden Menor su número es limitado y sin embargo mantienen una cantidad importante de Conventos en bastantes sistemas.

De temperamento frío y rígido, son el prototipo de cualquier fervorosa creyente del Emperador, y se muestran inflexibles ante la herejía y el engaño. En combate muestran una gran fuerza de voluntad, en un intento de demostrar que el peso de la batalla bien podría estar siempre sobre sus hombros.

ORGANIZACIÓN

No difieren de la organización de cualquier orden de Hermanas de Batalla. Quizás, habría que destacar el alto número de hermanas con rango intermedio, es decir Canonesas Comendadoras y hermanas Palatinas, que se explica por la cantidad de Conventos que la Orden mantiene en un buen número de planetas.

EQUIPO

La armería de las Hijas de Tramiha es amplia y variada, sobre todo porque mantienen buenas relaciones con los lugares donde se asientan, además, claro está, de ser una de las fuerzas más preparadas con las que un inquisidor del Ordo Hereticus puede contar en esta zona de la galaxia.

De igual modo poseen gran variedad de vehículos y naves espaciales.


RECLUTAMIENTO

Se mantienen celosamente guardados los pocos informes que hay al respecto. Sólo se sabe que no rechazan a ninguna mujer que intente entrar a formar parte de la Orden, si bien son muy exigentes con las pruebas de acceso, sobre todo en cuestiones de fe.


(Algunas de las imágenes que aquí aparecen son alteraciones y recoloreado de imágenes obtenidas a través de: utilidades de la web bolterandchainsword,com , y de la página Wikihammer40k)

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