miércoles, 10 de abril de 2013

Análisis de "Helsreach" (Batallas de los Marines Espaciales 01)

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"Helsreach" (Batallas de los Marines Espaciales 01)


Autor/es: Dembski-Bowden, Aaron
Editorial: Timunmas
Colección: Warhammer 40000
Fecha publicación: 10/05/2011
ISBN: 84-480-4466-4
Páginas: 352
Cubierta: Rústica con solapas
Sinopsis:

Los Marines Espaciales de los Adeptus Astartes, genéticamente modificados y psicológicamente entrenados, son superiores a cualquier humano. Son una élite de combate y como tal, sus batallas son legendarias. Esta serie las narra con gran maestría y realismo.

Un mapa táctico de las batallas a todo color acompaña la edición de Helsreach, la novela que inicia la saga de las Batallas de los marines espaciales.



Comentario personal:

Escrito por Aaron Dembski-Bowden. Siendo honesto, esperaba menos de este autor, sin embargo me ha sorprendido gratamente; no es que su calidad sea lo más, pues me temo que se queda algo lejos, pero sí que se sabe defender bastante bien, y repito, me ha sorprendido, y de manera positiva.

En esta novela, la primera que nos llega en castellano sobre la saga Batallas de los Marines Espaciales, se narra la batalla, o mejor yo diría, batallas, por Helsreach, una ciudad colmena del conocido planeta Armageddon, un lugar en perpetua guerra. Los protagonistas son los Templarios Negros, uno de los Capítulos de Marines Espaciales más adustos y fanáticos.



Armageddon está a las puertas de "su" Tercera Guerra, que asolará su superficie. De nuevo una ingente cantidad de Orkos se ha reunido para arrasar hasta el último rincón del planeta. Cada ciudad-colmena industrial deberá ser capaz de aguantar todo lo que sea posible para tratar de sobrevivir. Helsreach es una de tantas, con una diferencia, será la única que contará entre sus defensores con un contingente de los poderosos Templarios Negros. Estos astartes, que se llaman a sí mismos "caballeros" tendrán como comandante al reclusiarca Grimaldus, recién ascendido al puesto tras la muerte de su mentor. El problema es que este capellán no parece adecuado al puesto, ni él lo cree, ni sus hermanos de armas, y lo peor de todo es que sabe que todos morirán en Helsreach, pues el número del enemigo es abrumador.

Así pues tenemos a un protagonista que ve esta misión como un desperdicio de las vidas de sus hermanos, una tarea fútil, y no lo entiende, su señor, el Mariscal Helbrecht, le ha ordenado algo que aborrece. ¿Qué clase de cruzada es ésta? ¿qué clase de honor hay en algo tan vano? ¿en algo que ya se ha perdido de antemano?. Seremos testigos de cómo Grimaldus trata de sobreponerse a sus sentimientos, pero cómo, de igual modo, para sus hermanos no es quién debe ser, no es aquél al que conocían.

Junto a los Templarios Negros se erguirán una míriada de tropas y destacamentos, que tratarán defender la ciudad, tales como: las Legiones de Acero de Armageddon, que son la Guardia Imperial del planeta; la Legio Invigilata, que es un destacamento de titanes; fuerzas aéreas, blindados, e incluso milicias "enroladas" a última hora. Todos se enfrentarán a un destino funesto, donde lo más probable es que sean completamente aniquilados, y cuya principal meta es simple y llanamente matar cuantos más enemigos mejor, antes de que no quede ni un defensor con vida.

Grimaldus, el Héroe de Helsreach
De eso va la novela, es decir, algo que ya está perdido de antemano, Helsreach, pero cuya caída es importante que sea retrasada lo más posible. Porque la caída, la destrucción, es inevitable, los Orkos son una fuerza enorme, imparable. El autor narrará los intentos de los defensores por enlentecer lo que no se puede parar.

La historia en sí es buena, la narración es clara y las tramas que se desarrollan son interesantes, por lo que no tengo mucho que criticar en ese sentido. Sin embargo... los personajes parecen no haber recibido la atención que podrían haber recibido, actuando más como peones para el desarrollo de la batalla, y eso, aunque la novela trate de esta batalla conocida, creo que es un punto débil de la novela. A ver, el autor lo intenta, intenta construir una serie de personajes, y de hecho sus ideas son buenas, pero estos personajes no acaban de cuajar, o yo al menos hubiera esperado un poco más. El mejor ejemplo es el protagonista, Grimaldus, en todo el libro se nos trata de presentar como alguien que cree no estar donde debe, pero ahí empieza la primera confusión, a veces parece que se enfada porque lo han mandado a una misión suicida, mientras que otras parece que lo que lo enfada, o altera, es no estar a la altura de su mentor. No tiene mucho sentido, ambas cosas están tratadas como si pudieran suceder a la vez: ¿si cree que esta cruzada es algo que no debería hacerse, por qué al poco piensa que no tiene honor suficiente para comandar a sus tropas?, quiero decir que una cosa es pensar que lo han mandado a morir y otra pensar que en esa muerte no hay honor.

Es posible que mi confusión sea por los intentos del autor por reflejar la forma de ser y actuar de los Templarios Negros, que si bien lo hace bastante bien (de lo que hablaré más abajo), resulta que Grimaldus parece diferente a sus hermanos en cuanto a sus dudas y de pronto cuando sermonea y lucha es alguien distinto, muy Templario Negro, por así decirlo. En serio, a mi me ha confundido este personaje, creo de verdad que se podía haber tratado con mucha mayor solvencia y calidad. De hecho en la recta final del libro me he sentido bastante cansado de tanta disparidad en Grimaldus.

El resto de personajes, si bien son mucho más claros a la hora de comportarse respecto a cómo se supone que deberían, adolecen de falta de profundidad. Son interesantes sí, se plantean con unas pinceladas que parecen tener un fondo que se podría explotar pero... éste no se explota. Como he dicho antes posiblemente sea porque lo importante era la batalla y no tanto ahondar en los personajes, los cuales se nos presentan, se nos ofrece algo de su "fondo" pero apenas se detiene el autor en exprimirlos. No es que eso sea negativo si, como digo, nos paramos a pensar en de qué va la novela, o el por qué ha sido escrita, pero en mi caso doy una gran importancia a los personajes y el trabajo que se invierta en ellos, y en esta ocasión me siento algo defraudado.

Ahora bien Dembski-Bowden compensa lo de los personajes con las situaciones que crea, porque otra cosa no, pero las ideas que pueblan la novela son buenas, y se nota que se toma en serio el tratar de reflejar bien el mundo de Warhammer 40000 y a los seres que lo pueblan. De modo que sí, los personajes no me convencen, pero la novela, como un todo, es una buena lectura, quizás no de tanta calidad como otras, pero sí lo suficiente y creo que supera con solvencia el trámite de narrar una batalla conocida en la historia de los Marines Espaciales.

Los Templarios Negros están muy bien definidos, tienen un carácter y un pensamiento muy particular, y en el libro se refleja bastante bien. En mi opinión, de hecho, se acercan muchísimo a lo que yo pensaba de este Capítulo astartes, incluso mucho más de lo que me gustaría. ¿Y eso?, bueno, los TN son uno de mis Capítulos favoritos de los ME, es más, estuve a punto de coleccionarlos, lo que pasa es que al final me decanté por algo de creación propia. pero a lo que voy, en la novela lo que se refleja muy bien es ese fanatismo implacable, ese carácter seco, frío, en el que lo importante es conseguir objetivos para el Imperio, y no tanto para los humanos. Es decir, para ellos las vidas humanas no son importantes, de hecho los humanos son débiles, cobardes, etc, y necesitan de los astartes para defenderse, para lograr los objetivos. Un Templario Negro es muy consciente de su superioridad y de la importancia de su misión en el Imperio de la Humanidad, que no es más que destruir a los enemigos del Emperador, purificando a sangre y fuego el reino de éste. Bueno... son "templarios" ¿no?.

En cuanto a las batallas, hay mucho donde escoger a lo largo de la novela, no sólo hay enfrentamientos típicos de infantería, escaramuzas, etc, hay también combates aéreos, combates entre titanes, combates individuales, actos suicidas, heroicos, y un gran etcétera. Tanques, cazas, titanes, grandes cañones, submarinos,... Además de los movimientos diplomáticos (aunque no sé si llamarlos así) de Grimaldus para obtener aliados, o para mantenerlos.

Así que, aunque no puedo decir que esta novela vaya a estar entre mis preferidas, tampoco puedo negar que ofrece justo lo que promete.

Y todo, todo, rodeado de humo, fuego, violencia, desesperación y muerte. Helsreach será regado con billones de litros de sangre. ¿Quieres saber cómo?, pues te animo a leer esta novela.

¡Hasta otra!






 

(ficha obtenidas de la página web oficial de PlanetadeLibros.com)

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