viernes, 27 de noviembre de 2009

Nociones sobre modelar: La Masilla Verde


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Nociones sobre modelar: La masilla verde

La masilla sobre la que hablaré será la que Citadel llama Masilla Verde, pero que, afortunadamente, también puede uno encontrar de otras marcas, mucho más baratas y exactamente iguales (por ejemplo la marca Duro).

Aunque se modela bien hay que tener ciertas consideraciones con ella, la principal es que es pegajosa, se adhiere con facilidad a los dedos y herramientas, por lo que es necesario trabajarlas con dedos y herramientas humedecidos, eso puede echar a los que quieran empezar a modelar con ella un poco para atrás... Sin embargo la masilla verde, si uno desea meterse de lleno en el hobby, le va a ser muy útil a largo plazo, no sólo sirve para "tapar huecos" sino que con algo de maña se puede hacer cualquier cosa de cero (un brazo, una cabeza, una mini completa...), así que tarde o temprano cualquiera querrá usarla. Para modelar la masilla verde es perfecta para detalles. Pero si la intención es hacer cosas grandes y sin mucho detalle, o no se quiere gastar masilla verde para relleno (la hayamos comprado de Citadel o de cualquier otra marca más barata pronto tendremos una alta consideración de nuestra valiosísima masilla verde), es mejor usar otras. Este artículo sólo va sobre la masilla verde, pero señalar por ejemplo las masillas de la marca Milliput, de la que hay tres tipos, es menos pegajosa que la masilla verde, aunque más "guarra" (te deja bastante material en la mano, ya que debe tener algo parecido al yeso...), pero a cambio es más sencilla de trabajar si no quieres hacer detalle, y, otro punto a su favor es que se puede mezclar con plastilina, haciendo que la cantidad de masilla resultante sea bastante grande y barata.

Pero pasemos al meollo de la cuestión. La masilla verde es una masilla epoxi, bicomponente, endurecedor+resina, que hay que mezclar entre sí. Es una masilla muy maleable y adherente, se manipula con bastante facilidad mientras se encuentra blanda.
Lo importante, si se va a usar la masilla verde es que hay que coger una cantidad igual de cada material (parte azul y parte amarilla), para que salga una masilla normal, teniendo en cuenta que cada "color" es una cosa, el azul es el endurecedor y el amarillo la resina, así que a más azul más costará modelar, y a más amarillo más tarde se pondrá dura la masilla. Por eso mejor coger una cantidad equivalente de cada color y mezclar bien, aquí comentar que suele “aparecer” algo "duro" mientras se mezcla, como un pizquito de algo, eso es normal, pues de alguna manera había que separar ambos "colores", no estoy seguro de lo que es, posiblemente una fina lámina de plástico. Así que ese trocito extraño se debe tirar.




Realizando la mezcla

Con los dedos se mezcla o amalgaman ambos colores hasta que quede un color uniforme por todos lados, en este caso debe quedar un color verde uniforme (tranquilo que sí que sale, no es complicado, simplemente hay que amasar sin parara hasta que obtengamos el color verde). Recordar que hay gente a la que la masilla verde le produce alergia, nada grave, pero hay que tenerlo en cuenta. Bien, en todo momento hay que tener cerca un vaso de plástico con agua, o un recipiente con agua (un plato de plástico, un bol…), pues se deben humedecer siempre los dedos e instrumentos con los que vaya a entrar en contacto la masilla, ya que fácilmente se puede quedar pegada a dichas superficies y no dejar trabajar bien o estropear los instrumentos. Así que hay que trabajar siempre con todo húmedo. Yo he comprobado que me va mejor trabajar teniendo cerca un pulverizador con agua para lo de los dedos, pero para instrumentos mejor un recipiente donde mojarlos.

Tiempos de espera

Pues para trabajar la masilla verde depende de la cantidad de endurecedor que se haya puesto, si es mucho pues mejor trabajar cuanto antes, pero si es mezcla a partes iguales quizá se deba esperar un rato, ni mucho ni poco, creo que uno se puede dar cuenta, y aún así no habrá problemas pues al tener las manos húmedas la masilla no te los dará, pero para tener mayor seguridad de conseguir un resultado óptimo se puede hacer algo sencillo, se coge la masilla ya mezclada y se coloca o modela donde uno quiera que vaya, pero a grosso modo, es decir sin hacerle detallitos aún, tras ver si queda bien donde se quiere, se empiezan a modelar los detalles con más detenimiento, poco a poco.

Modelando


(Un inciso, la masilla que no vayas a usar, es decir que no mezcles, no la mantengas al aire, guárdala en un lugar cerrado y seco).

Importante es tener en cuenta que siempre se habrá de trabajar por zonas, pues hay que esperar a que la masilla esté endurecida en una zona para pasar a trabajar otra, ya que la masilla si no está dura se deformará cuando uno trabaje en otra zona. Lo mismo ocurre si uno decide trabajar por capas, ¿qué es eso de las capas? Bien, lo comento, pongamos que quiere uno hacer una piel de dragón a un ropaje (como una capa por ejemplo), pero no tiene ni ropaje, ok, cojamos nuestra masilla y nuestra paciencia, tendremos que hacer le ropaje y luego la textura de éste (las escamas de dragón).

Primero modelamos el ropaje, teniendo cuidado de hacerle los pliegues, dejamos que endurezca (el tiempo de endurecimiento... creo que lo mejor es mirarlo por el color, cuando acabas de amasar será un color verde tirando a vivo, cuanto más endurezca se volverá un verde más verde, algo más oscuro, pero si necesitas una prueba por si no estas seguro no tienes más que tratar de retocar algún punto con algo, así lo sabrás, pero ojo, no uses los dedos, tus huellas se quedarán impresas y eso es muy molesto). Sigamos con el ejemplo del ropaje, una vez endurecido pasamos a dar la siguiente capa, esta vez queremos hacer las escamas, así que preparamos un trozo de masilla mezclado y vamos haciendo circulitos que aplastamos y los vamos colocando en el ropaje..., podemos hacerlo como si colocáramos tejas, es decir colocando un circulo sobre la parte inferior del que está debajo, y así hasta que acabemos la zona. En este momento deberemos modelar con una herramienta la forma de cada escama, aquí lo importante es practicar y, sobretodo fijarse en algún ejemplo, así que aconsejo tener siempre al lado una imagen o tener una idea clara de lo que se va a modelar. Si es algo original o ideado por uno mismo lo mejor es hacer un boceto a papel y lápiz, para que veamos cómo podemos hacerlo de la mejor manera, y si tenemos dificultades en algunos puntos o formas.

El tiempo de endurecimiento también depende mucho de como de gruesa sea la capa de masilla que hemos puesto o trabajado, por ejemplo si lo que se ha hecho es un brazo completo con masilla, pues tardará algo más en secarse, deberemos tener cuidado al manejarlo hasta que estemos completamente seguros de que ha secado, yo dejaría cosa de medio día para tener seguridad, y aún así habría que tratar esa parte con cuidado. Dependiendo de la temperatura y humedad del lugar donde se deje secar la masilla puede que incluso uno tarde un par de días en obtener un endurecimiento eficaz. Por norma cuanto más frío sea el lugar antes seca la masilla, hay gente que usa el congelador para acelerar el proceso de endurecimiento, peor no lo aconsejo porque la masilla es tóxica y ponerla cerca de alimentos… aunque si uno usa un “taper” donde encerrar el trabajo podría servir.

Trabajo terminado

Tras acabar nuestro modelado debemos recoger lo que hayamos usado, revisemos bien las herramientas (por si sin darnos cuenta se ha quedado pegado algún trocito de masilla), limpiémoslas bien y lavémonos las manos lo mejor posible.

La masilla sobrante: la que sobre de mezcla se endurecerá y no nos servirá para otra ocasión, así que podemos tirarla, o usarla para alguna cosa que se nos ocurra (recordemos que nuestra masilla es valiosa, jeje, en serio, le cogeremos cariño y todo). La masilla no mezclada debemos tratar de guardarla en un recipiente que la mantenga libre de suciedad y que haga que no entre aire (para que el endurecedor no se endurezca…ejem), así como tratar de no dejarlo en un lugar frío, sino a temperatura digamos que mediana, ni caliente ni fría.

Finalmente señalar que cuando modelemos tengamos presente que nuestro mayor enemigo seremos nosotros mismos, nuestros dedos dejarán huellas siempre, así como los instrumentos que usemos, un truco si aparecen huellas es pasar rápidamente las yemas de los dedos por la superficie hasta conseguir alisarla, si ya esta algo dura la masilla mejor con un instrumento plano. Y no olvidemos que cualquier “objeto” extraño se puede adherir a nuestro trabajo (pelos, polvo, pelusas…), así que cuidemos en lo posible la elección del lugar donde vayamos a dejar secar nuestro modelado.

______________________________________________________Sogad

4 comentarios:

  1. La masilla sobrante, gran dilema jaja
    Como consejo personal decirte que yo tengo varios esqueletos preparados con diferentes poses en sus corchos listos para meterles mano, ahi es donde gasto la masilla que me va sobrando e incluso hago tortas lisas para futuras planchas, bases, filos etc.

    Saludos compañero estaliano :P

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  2. Hombre! usted por aquí,jeje.
    Pues sí, lo de la masilla sobrante no es mala idea lo que dices, yo por suerte suelo acertar cuando mezclo y apenas me sobra. La última vez que me sobró más aproveché paar hacer un "boceto" de una calavera que quería hacer.
    Un placer leerte por aquí compañero!.

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  3. Planteándome las conversiones con masilla como siguiente paso en el hobby y después de mucho cribar por webs, foros y blogs personales, me quedo con tu artículo. Gracias por la ayuda y los consejos. Espero ponerlos en práctica cuanto antes.
    Un saludo!

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    Respuestas
    1. Hola!
      Gracias por comentar, y si sirve de ayuda la entrada mejor que mejor! Mi intención suele ser explicar de manera sencilla, espero que haya quedado de ese modo.
      Un saludo!

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